COMPARTE TU EXPERIENCIA

Hemos ido mostrando información sobre tratamientos tanto farmacológicos como no farmacológicos para dejar el tabaco, además de insistir en la importancia de la motivación en este proceso.

Hasta ahora, habéis sido muy pocos los que habéis compartido vuestra experiencia personal, y queremos animaros a que lo hagáis. Os podéis presentar con tres datos básicos: edad, sexo y relación con el tabaco (cuánto llevas sin fumar o cuándo lo vas a dejar), y compartir vuestros éxitos, vuestros trucos, vuestras dudas o vuestros temores.

No estás sol@ en este camino, y tanto el equipo médico de apoyo como las personas que como tú quieren dejar el tabaco, podemos ayudarte en aquello que necesites.

ACTIVIDAD FÍSICA

La práctica de ejercicio físico es una excelente opción para ayudarnos en nuestro camino al abandonar el tabaco. Ya de por si es un hábito estupendo para mantener nuestra salud, mejorar el ánimo e incluso promover relaciones sociales si se opta por el ejercicio en grupo.

Tenemos que elegir bien el tipo de actividad para que se ajuste a nuestra forma física, gustos y aptitudes. Natación, baile, tenis, gimnasia, correr, caminar a paso ligero (cansándonos, que acabemos sudando, no vale con ir de paseo charlando...).

Con unas 3 sesiones por semana de aproximadamente una hora de duración de cualquier ejercicio aeróbico sería más que suficiente. En el ejercicio aeróbico (ese que nos quita el “resuello”) tonificamos todo nuestro organismo, incluido nuestro corazón y pulmones, mejorando nuestra capacidad respiratoria.

Al realizar una actividad física se liberan endorfinas que nos hacen sentir bien, liberamos estrés, por lo que es estupendo para combatir la ansiedad del síndrome de abstinencia. Además es muy gratificante comprobar como poco a poco va mejorando nuestra capacidad física. Una vez vencida la pereza inicial el deporte engancha

¡Y como vicio, es mucho más saludable que el tabaco!

CIGARRILLO ELECTRÓNICO

La última terapia alternativa que vamos a comentar por el momento es el cigarrillo electrónico:

Cigarrillo electrónico (e-cigs): Dispositivo con batería que emiten un tenue vapor (con o sin nicotina) a los pulmones; pretenden reemplazar a los cigarrillos comunes y ayudar a los fumadores a abandonar el hábito. El aparato vaporiza la sustancia contenida en los cartuchos provocando la expulsión de vapor que imita al humo en el cigarrillo tradicional.

En marzo de 2009, la Administradora de Medicinas y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) prohibió su importación, en espera de una revisión sobre los posibles riesgos a la salud que su uso implica. En la Alerta N° 46-2009 advirtió: “un análisis de laboratorio de muestras del cigarrillo electrónico ha encontrado que contiene agentes carcinógenos y toxinas químicas tales como dietilenglicol, un ingrediente usado como anticongelante para los coches, tóxico para los seres humanos, y agentes cancerígenos como nitrosamina”.

La OMS en 2008 prohibió usar como publicidad que son una ayuda para dejar de fumar, al no existir evidencia científica que demuestre su seguridad o la eficacia. Además del desconocimiento sobre su seguridad tienen un impacto negativo sobre la prevención, pues no sólo se asemejan mucho a los cigarrillos sino que mantienen el mismo gesto que se realiza al fumar.

 

TERAPIAS ALTERNATIVAS (5)

Biomagna: Consiste en la aplicación de ondas electromagnéticas de muy baja frecuencia, las cuales se dice que “estimulan al sistema inmunológico para que produzca anticuerpos contra el cigarrillo”. Según sus promotores, tras la aplicación de la terapia el paciente sentirá "rechazo físico" (asco, tos, vómitos) ante el tabaco.

Homeopatía: Ofrece poco apoyo contra el tabaco, según sus propios promotores. No obstante, existen dos opciones que podrían ayudar. La isoterapia, que se basa en medicamentos homeopáticos que contienen diluida la misma sustancia que se quiere combatir (nicotina o tabaco). Y los productos de fondo, personalizados según el perfil de cada paciente para permitir que éste «encuentre su propio equilibrio». Destacan la lobelia y la raíz de valeriana como sustancias relajantes.

RECOMENDACIONES EN EL USO DE VARENICLINA

Existen diversas dosis de utilización de Vareniclina, dependiendo de la que se adecúe más a las condiciones del paciente.

La pauta más habitual de uso es la siguiente:

-          Comprimidos de 0,5mg: 1 comprimido al día por la mañana, durante 3 días, para posteriormente pasar a 1 comprimido por la mañana y otro por la tarde, durante 4 días, completándose así la primera semana de tratamiento. Durante esta primera semana se puede seguir fumando.

-          A partir de esta primera semana, se pasa a tomar la dosis habitual del tratamiento, que serán comprimidos de 1mg, uno por la mañana y otro por la tarde (se recomienda que al menos el último del día sea 4 horas antes de acostarse).

-          El tratamiento completo dura unas 12 semanas.

El efecto secundario que aparece más frecuentemente son las náuseas, por lo que se recomienda tomar los comprimidos con los alimentos, con el estómago lleno. Las náuseas suelen desaparecer a los pocos días de iniciar el tratamiento.

TRATAMIENTO CON VARENICLINA

La vareniclina es un fármaco desarrollado de manera específica para el tratamiento del tabaquismo, ya que se une selectivamente a un tipo de receptores cerebrales específicos de la nicotina.

Por su acción específica, no interacciona con otros fármacos y no existen contraindicaciones clínicas significativas, aunque no se recomienda su uso en embarazo o lactancia, así como tampoco existe experiencia en pacientes con epilepsia.

Se utiliza en dosis progresiva durante la primera semana, momento en el que todavía se puede seguir fumando, hasta que a la segunda semana se alcanza dosis habitual, de 1 comprimido de 1 mg cada 12 horas. La duración del tratamiento es de 12 semanas, aunque en casos en los que se utiliza menor dosis (por menor tolerancia a efectos secundarios), se ha visto que es más eficaz prolongar el tratamiento hasta 24 semanas.

Los efectos secundarios más frecuentes son náuseas, cefalea, estreñimiento, flatulencia, vómitos, sueños extraños o insomnio.

TERAPIAS ALTERNATIVAS (4)

Magnetoterapia: Es el tratamiento de enfermedades mediante el uso de campos magnéticos, los cuales pueden ser producidos por imanes permanentes o electroimanes que producen un campo magnético variable. Para los fumadores se ofrece el uso de esta terapia a nivel de las orejas estimulando las zonas que se usan en acupuntura.

Biorresonancia: A través de electrodos y de un programa informático, se detecta la presencia de ondas electromagnéticas alteradas en el organismo y se inserta en el cuerpo la frecuencia inversa. Esta terapia también requiere la “desintoxicación” del paciente, a través de productos homeopáticos, y se apoya de sesiones de acupuntura.

Termoestimulación: Es una técnica basada en las propiedades de los infrarrojos para incidir los puntos habituales de acupuntura.

TERAPIAS ALTERNATIVAS (3)

Medicina tradicional china: Como la acu­pun­tu­ra o la auriculoterapia (acupuntura en las orejas). Se trata de tratamientos no agresivos, basados en la es­ti­mu­la­ción de pun­tos de acu­pun­tu­ra­, con di­ver­sos ele­men­tos tales como mi­cro-agu­jas, se­mi­llas, mi­cro-es­fe­ras de acero, oro o plata o mi­cro-ima­nes, que ayu­dan a ali­viar los sín­to­mas de abs­ti­nen­cia de ni­co­ti­na.

Acupuntura: Técnica milenaria, derivada de la medicina tradicional china que utiliza diminutas agujas para estimular ciertos puntos en el cuerpo; para los fumadores, las agujas suelen situarse en las orejas (auriculoterapia) aunque también se actúa sobre otros puntos (piernas, brazos, cabeza, espalda), las punciones consiguen que el organismo libere endorfinas, para contribuir a reducir la ansiedad y aliviar los síntomas de abstinencia.

RECOMENDACIONES EN EL USO DE BUPROPION

El bupropion se presenta en comprimidos de 150 mg.

Una vez fijado el día D para dejar de fumar, 1 semana antes se empieza a tomar 1 comprimido al día, por las mañanas, periodo en el que todavía se puede seguir fumando.

A partir del 7º día, se comienza a tomar 2 comprimidos diarios, que suele ser la dosis habitual. Se deben tomar separados al menos 8 horas, y el último del día al menos 4 horas antes de acostarse (por ejemplo se puede tomar 1 comprimido con el desayuno y otro a media tarde).

La duración habitual del tratamiento son unas 7-9 semanas.

En ocasiones, debido a la aparición de efectos adversos, hay que reducir la dosis a 1 sólo comprimido al día, por la mañana, siendo esta pauta también eficaz.

El efecto secundario más frecuente que produce es el insomnio.

Está contraindicado en personas que hayan sufrido un traumatismo craneoencefálico con pérdida de consciencia o amnesia, antecedentes de epilepsia o convulsiones o personas con trastornos psiquiátricos como trastornos bipolar, anorexia o bulimia.

TRATAMIENTO CON BUPROPION

El bupropion es un fármaco que actúa a nivel cerebral, en los centros receptores donde actúa la nicotina, parece que antagonizando o bloqueando la acción de ésta.

Cuando se inicia el tratamiento con este fármaco, se puede seguir fumando durante la primera o segunda semana. La dosis habitual es de 1 comprimido cada 12 horas, aunque la primera semana se inicia con 1 comprimido al día. La duración total del tratamiento suele ser unas 8-10 semanas.

Los efectos secundarios más frecuentes son insomnio, sequedad de boca, cefalea y reacciones de hipersensibilidad leves. Está contraindicado en personas con trastornos convulsivos, enfermedades hepáticas graves, trastorno bipolar, anorexia/ bulimia, deshabituación alcohólica o de benzodiacepinas.

TERAPIAS ALTERNATIVAS (2)

Psicología on line: Son programas gratuitos de autoayuda a distancia para abandonar el tabaco. Los interesados acceden al programa a través de una página web, que se complementa con comunicaciones a través del correo electrónico y mensajes de móvil. Destacan entre otros http://www.apsiol.uned.es/dejardefumar/, link para acceder al programa ofrecido por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) y  https://www.stopsmoking.ucsf.edu/tc4/es/intro/home.aspx, link del programa de la Universidad de California y el Hospital General de San Francisco.

Hipnosis: Se basa en la relajación profunda y la repetición de palabras que evocan conceptos e ideas, que son asumidos por el inconsciente, y predisponen de forma negativa hacia el tabaco o el hábito de fumar, haciendo que disminuya la ansiedad por encender un cigarrillo e incluso llegando a hacer que el tabaco provoque repugnancia y sensaciones negativas. Además esta inducción al estado de relajación tiene como fin una meditación guiada o visualización, para identificar factores desencadenantes originados en el inconsciente.

TERAPIAS ALTERNATIVAS (1)

Existen varios tratamientos alternativos que inundan el mercado, en la mayoría de los casos su eficacia no está probada científicamente por lo cual no están recomendados como único tratamiento para dejar de fumar. No existen estudios controlados y a largo plazo, que puedan demostrar la eficacia de estos tratamientos no farmacológicos, y es posible que lo que funcione sea fundamentalmente la motivación y el componente emocional de quienes los utilizan.

En próximos post iremos describiendo brevemente las terapias alternativas o no farmacológicas más utilizadas:

Terapia psicológica: Se ha demostrado su efectividad cuando se añade al tratamiento farmacológico. Sobretodo se utiliza la terapia cognitivo-conductual, que consiste en indicaciones sobre cómo actuar cuando aparecen las ganas de fumar, cómo controlar la ansiedad y técnicas de relajación.

Meditación: Ayuda a paliar la ansiedad provocada por la falta de nicotina así como otros síntomas que acompañan al síndrome de abstinencia.

Yoga: Desarrolla la conciencia y el autocontrol, ayuda a controlar el impulso de fumar y promueve entereza física y mental para sobrellevar la abstinencia de nicotina.

CONTROLANDO TU PESO (5)

* En cuanto al tipo de comidas, lo ideal es que la dieta se base fundamentalmente en verduras, frutas frescas, cereales y legumbres (puedes ver la pirámide de la alimentación en el siguiente link http://es.wikipedia.org/wiki/Pir%C3%A1mide_alimentaria)

* Para cocinar de una forma más sana, se puede modificar la forma de preparar los alimentos, potenciando la cocina al vapor, los alimentos hervidos o a la plancha, y usar el horno, el wok y el microondas. Además, procura evitar en lo posible la comida precocinada.

* Se deben limitar las comidas grasas, los aperitivos, los dulces, los fritos, las carnes muy sazonadas o comidas muy condimentadas. También conviene evitar las bebidas alcohólicas y otras bebidas que tengan muchas calorías, así como controlar el consumo de café.

* Para disminuir las calorías puedes sustituir el azúcar por algún edulcorante artificial y tomar productos lácteos desnatados. Limita la mantequilla y margarina, y usa preferentemente aceite de oliva virgen para cocinar.

* Consume alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, hortalizas y productos integrales.

* También hay que tener en cuenta los condimentos que acompañan a los alimentos. Para aliñar ensaladas y acompañar los pescados, carnes y pastas, puedes utilizar salsas poco calóricas (evitar la nata) y aceites con sabor, limón, hierbas y especias… También puedes utilizar productos “light”, pero mira siempre las calorías porque no siempre tienen tan pocas calorías como creemos.